sábado, 18 de diciembre de 2010

EN BUSCA DE LA IDENTIDAD: PARTE B

La identidad solemos entenderla como aquello que nos distingue de los demás, por ejemplo, las huellas de identidad, muestran aquellas líneas de nuestros dedos únicas, que sirven para diferenciarnos del resto. Hace poco leí, que en la semana 11 de embarazo, el feto ya tiene formadas sus huellas dáctilares que son distintas de las de cualquier otro ser humano, sin embargo, esta identidad que nos diferencia en los DNIs, no es la que contribuye en la formación de nuestra personalidad. Por lo tanto deberíamos distinguir entre identidad física e identidad psicológica. No sé si la clasificación sería correcta, porque en algunos casos la identidad física también está marcada por aquello con lo que queremos identificarnos, acomodando nuestro "look" a aquella identidad psicológica que sentimos.
Por otro lado, a veces, sobre todo en la adolescencia, o cuando más inseguridades se sufren, no queremos que nuestra identidad sea diferente, sino que buscamos unir nuestra identidad con un grupo, para sentirnos más seguros sobre los derroteros que queremos llevar en nuesra vida, y por esos seguimos unos patrones marcados por ese grupo o tribu, o como queramos llamarlo, buscando sus mismos gustos en música, vestimenta, ocio,...
Es complicado preguntarse por los múltiples aspectos que aborda la palabra identidad, cuando no va a asociado a algo objetivo, como nuestro número de DNI, porque cada uno podemos entenderla de forma diferente.
Voy a mirar las definiciones del resto de los blogs de los compañeros y analizar los textos de este bloque, a ver si consigo aclararme un poco más respecto a este concepto.
Luego os cuento si he tenido éxito o por el contrario me he liado más...